Mango, poda, acera y destrucción
La poda de árboles principalmente de la panta de mango continúo en parte del mes de junio. En uno de esos varios trabajos de cortar en la época de poda y preparar para una pronta recuperación de sus frutos y sombra, en una vivienda del barrio San Pablo, culminada esa tarea, se puso las ramas cortadas sobre la acera frente a la casa mencionada que fue un fin de semana.
Según manifiestan los propietarios, entre domingo y lunes pasaron como 20 veces los trabajadores de camiones recolectores de basura de la municipalidad de Asunción tocaron el timbre de la casa y preguntar si pueden llevar las ramas de mango de la acera. Los dueños de casa respondían que sí, pero ninguno llevo las ramas depositadas frente a la casa. El martes como los recolectores de basuras no llevaban las ramas de mango, que cubría gran parte de la acera del frente de la casa, llamaron a aseo urbano de la municipalidad, quienes amablemente indicaron que una unidad que se dedica exclusivamente a eso pasara en el trascurso de la jornada y que no tiene costo. Excelente retribución para quienes están al día en sus impuestos.
Durante ese martes, volvieron a pasar los recolectores de basura quienes de nuevo se ofrecían, pero finalmente se iban sin llevar la carga. Con tantas visitas y ofrecimientos de hacer un servicio y finalmente no realizarlo, la presunción de estos contribuyentes es que querían cobrar por el trabajo que se le está pagando con impuestos.
Durante la madruga llego un equipo de la municipalidad que integraban dos personas, en un camión de carga con otro vehículo pequeño que movía la carga y luego alzaba al camión de carga. Uno de los hombres manejaba el vehículo y el otro ayudaba.
Aseo urbano cumplió enviando a sus operarios a recoger y tirar los restos del árbol de mango. Esos trabajadores dejaron limpia de restos de la poda y además innecesariamente el pasto del frente y de una parte importante de la vereda. Quedó la acera estropeada, destruida, inservible y fea por el pésimo trabajo de estos operarios amparados en la madrugada.
Ahora lo que la municipalidad ya cobro en impuestos, también se pagara en rehacer esa parte de la vereda, cerca de 500.000 guaraníes es el presupuesto requerido para arreglar el lugar. Para los afectados el mensaje es claro, la próxima se debe pagar bajo la mesa para evitar esta clase de represalias.
Llegará fin de año y tocaran de nuevo timbre para dejar sus tarjetas de fin de año, indicando que pasaran a llevar sus presentes por navidad. Y lo harán, tienen cara para hacerlo, según los denunciantes.
