Invertir en la juventud para transformar el mundo.
“Los próximos 15 años nos ofrecen una oportunidad singular para aprovechar un bono demográfico que acelerará el desarrollo sostenible de la economía. Esto se logrará si los países se comprometen a empoderar, educar y apoyar a la juventud, creando nuevas oportunidades y más fuentes de empleo para ellos y ellas”, resaltó el doctor Babatunde Osotimehin, Director Ejecutivo del UNFPA, Fondo de Población de las Naciones Unidas, en su mensaje por el Día Mundial de la Juventud, que se conmemora cada 12 de agosto.
De hecho, Paraguay es uno de los países que vive esta oportunidad única del bono demográfico, con el 60% de su población menor a 30 años y 29% entre 15 y 29 años, según datos del último censo poblacional. Son millones de jóvenes que representan un valioso capital humano, una oportunidad demográfica histórica que vive el país, que precisa ser encaminada hacia la participación en el mercado laboral y educativo.
Para este año, se convoca a los gobiernos y sociedades a reflexionar sobre la importancia de seguir “Invirtiendo en el poder de la juventud, transformando nuestro mundo”, consigna con el Día Mundial de la Juventud, fecha instituida en 1999 por la Asamblea General de la ONU.
En 65 países más de la mitad de la población tiene menos de 24 años. Esto significa una oportunidad extraordinaria que debe ser aprovechada mediante el desarrollo de políticas públicas, que permitan a las y los jóvenes convertirse en protagonistas del cambio en sus propios países.
“En cada rincón del mundo las y los jóvenes son el motor de grandes transformaciones hacia un mejor futuro, a través de la tecnología y la innovación. Están liderando acciones globales sobre el cambio climático, promoviendo campañas para terminar con la discriminación y en pro de la democracia y la libertad de expresión”, agregó el doctor Osotimehin.
Tales presupuestos fueron los grandes ejes de trabajo de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, que se celebró en El Cairo, Egipto, en 1994, y de donde resultaron las recomendaciones para países con el potencial demográfico que muestran hoy las naciones de Latinoamérica y el Caribe.
Al cabo de 21 años, la región avanzó muy poco en materia de inclusión y políticas tendientes a aprovechar el bono demográfico. Apenas en la última década algunos países han desarrollado planes y programas en esa línea.
Según la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos (DGEEC) la desocupación alcanza a 122.277 jóvenes de entre 15 a 29 años, mientras que la subocupación, un problema que el mismo gobierno reconoce como más grave, llega a 341.514 jóvenes. Algunos trabajan menos de 30 horas y otros más de 30, sin llegar al salario mínimo.
La oficina local del UNFPA, remarca que según los mismos datos oficiales, más del 40 % de las y los adolescentes paraguayos no cursan la educación secundaria, una de las tasas más altas de la región, y tan solo un 5 % tiene acceso a internet.
Las estadísticas pintan aún un cuadro más dramático: el 73% de los jóvenes sufre algún tipo de pobreza, 2 de cada 10 jóvenes no estudian ni trabajan, y 5 de cada 10 se encuentran en situación de trabajo precario, es decir que no tienen ningún tipo de seguro social.
Para que las y los jóvenes de hoy participen activamente en sus comunidades, tienen que vencer múltiples barreras legales, sociales y culturales. Las jóvenes adolescentes, en particular, se ven afectadas por matrimonios y uniones tempranas, violencia sexual, embarazos no-planificados y VIH.
En septiembre próximo, los líderes mundiales adoptarán formalmente una agenda histórica, transformativa, inclusiva y universal, denominada “Transformando Nuestro Mundo: Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”.
El UNFPA continuará promoviendo la participación y liderazgo de la juventud, a fin de que las y los jóvenes desarrollen sus capacidades y amplíen sus conocimientos a fin de poder tomar decisiones informadas acerca de sus cuerpos, vidas, familias, comunidades y países alrededor del mundo
Fuente: unfpa