ECO PEZ.
A pocos kilómetros de la zona urbana de la ciudad de Acahay, en el departamento de Paraguarí, está un productivo y atractivo lugar denominado Eco Pez, una de las piscifactorías más grande del país.
Luc Van Ruymbeke, su propietario, un ciudadano Belga, ingeniero de profesión, llego en el año 1988 al Paraguay junto a su esposa la licenciada Selma Ramos, de nacionalidad hondureña, para llevar adelante diversos proyectos de cooperación que tenia como objetivo principal, promover la cría de Tilapia.
Transcurrieron más de tres décadas y actualmente están al frente de la Granja Aida I, ubicada en la compañía Ybyraity de Acahay, donde desarrollan la piscicultura, allí disponen de 87 estanques con una superficie total de agua de 39 hectáreas para una capacidad de producción cercana a los 300.000 kilogramos anuales, trabajo que involucra a toda su familia que consta de 3 hijos, uno que es ingeniero agrónomo, una hija que es veterinaria y otro hijo, el menor que está en Colombia estudiando.
En los inicios tropezaron con mucha precariedad, en la actualidad ya gran parte es con la asistencia tecnológica, pero siguen con los imprevistos como los cortes de energía eléctrica que significan perdidas.
Años de labor, significan superar y adquirir los estándares rigurosos para sus productos en el competitivo mercado.
Eco Pez tiene la cooperación de un proyecto Piscícola de Taiwán, para la producción de alevines de las especies de Pacú, Boga, Carimbatá, Dorado y otros, además de participar de la capacitación para la producción de Surubí, una muy solicitada para el menú.
Las especies que produce la finca son: Tilapia, Pacú, Carpa común, Carpa húngara, Carpa Koi y Surubí. Además en el lugar se puede disfrutar de actividades como Pesque y pague, restaurante con opciones de diferentes platos de pescados, igualmente abre sus puertas a diversas actividades como educativas, visitas técnicas y pasantías universitarias.
La desventaja que preocupa a los propietarios de Eco Pez es el vandalismo, les resulta difícil controlar todos los inmensos tanques, así a la sombra de la noche el robo de sus pescados es incontrolable, la ocupación de sus campos y entre otras cosas se suma la falta de colaboración de las autoridades.
Sin embargo, a pesar de las adversidades como la pandemia y la sequía de los últimos tiempos, la acuicultura sigue a pasos firmes como rubro alternativo de renta y autoconsumo para numerosas familias rurales.